No hay nada más almeriense que el mar, sus tapas y los escenarios de las películas del oeste.
Este fue el marco para mi propia boda. Un espectáculo en todos los sentidos.
Aperitivos con mariachis en merendero indio, almuerzo amenizado con música country en directo, copas en el salón Yellow Rose.
Todo cuajado de detalles y sorpresas para los invitados. Una fiesta.