Organizamos un elegantísimo cumpleaños el día de carnaval. El local era una antigua tienda de ropa de diseño con muchísimo estilo. Las paredes de madera, grandes escaleras, espejos. El mobiliario permanecía intacto y lo utilizamos para ambientar la celebración, maniquíes, muebles, percheros…
La iluminación con velas y las flores en jarrones de cristal daban un toque sutil al escenario.
Los invitados fueron recibidos con un espectacular ropero para colgar sus prendas y elegir una chistera (ellos) y una máscara veneciana (ellas). Comida y bebida selectas. Música en directo hasta la madrugada.
Perfectos los anfitriones.