La comunión de María se celebró en la preciosa casa familiar de Nijar. La decoración fue en tonos rosas y verdes, jugando con la vegetación y resultó muy dulce.
La carpa se decoró con alas de ángel y cortinas rosadas. Los centros de lilium rosa y los detalles de banderitas, cestas y mucha flor en el cóctel quedaron muy bonitos. Se personalizó un carrito con tela floral en los mismos tonos y se usó para exponer los detalles que se regalaron a los invitados. El catering exquisito, animación infantil y, finalmente, un grupo amenizó la barra libre hasta muy tarde. Los familiares nos facilitaron mucho el trabajo y resulto todo un placer organizar este evento.