Recorrí con nuestros novios muchas fincas y lugares mágicos que se adaptasen a las necesidades de su boda con muchos invitados.
Finalmente nos decidimos por el Teatro Cervantes, donde organizamos una boda con la temática de Cenicienta. Desde las invitaciones hasta los menús, todo se diseñó en tonos rosas empolvados, con carrozas y príncipes.
Los números de mesa eran personajes del cuento sujetos con calabazas doradas. Los centros de flores altos, bajoplatos dorados, manteles gris-plomo.
Todo estaba cuidado al detalle. Preparamos el cóctel en la puerta del teatro y la cena en el patio de butacas. Había actores haciendo el papel de las hermanastras y de lacayo. Un photocall que era una invitación al baile gigante. Miles de detalles para los invitados. Durante la cena se representó un pequeño sainete en el que participaron los novios y los actores. Una boda de cuento.