Boda El Toyo
Rocío necesitaba un espacio muy grande para celebrar su boda porque son una familia numerosa con muchísimos amigos. Tras meses de búsqueda y negociaciones llegamos a un acuerdo con un hotel del Toyo al que llevamos un delicioso catering. Los novios son gente extraordinaria, y organizar cada detalle con ellos ha sido fácil.
La decoración del salón fue un reto puesto que era muy funcional. Le dimos vida con unas ramas de árbol sobre tronco pulido, que María, de la floristería, decoró con hortensias gallegas. Para el cóctel el tiempo acompaño y se decoraron los jardines que miran al mar con elementos campestres y preciosas sombrillas naranjas. La distribución de mesas la hicimos en un árbol artificial gigante decorado con pájaros, mariposas, jaulas… El baile en la zona de la piscina, con actuación flamenca de una intima amiga, estuvo decorado luces, velas, flores, con chill out, carrito de dulces y un precioso photocall hippie.
La guinda fue el rincón de maquillaje para que Arancha retocara a las invitadas.
Todo muy dulce, como la novia.