Probablemente una de las bodas más originales y divertidas que hemos organizado. Desde el principio hubo química con los novios.
La ceremonia civil se celebró en una era con vistas a la playa de Genoveses. Fue colorida y entrañable.
Los novios llegaron en un coche tuneado, precedidos por niños tocando tambores. Mientras que los invitados, llevaban sombrilla de colores.
El camino hasta la finca, en la que se celebró el almuerzo, se hizo andando. Se respiraba felicidad.
La temática de la fiesta era Harry Potter, y desde las invitaciones a los centros de mesa, que preparamos con pócimas infernales, una estación 9 3/4, búhos, escobas, maletas…
El photocall estaba tematizado y había cuadros antiguos, llaves y velas voladoras…
El fin de fiesta fue un poco loco con bailes de bollywood, dinosaurios gigantes, grupos de música…..Fiestón.