La elegante boda de Mirian se celebró en la iglesia de Aguadulce y se sirvió la cena en su casa, con un precioso jardín y maravillosas vistas al mar.
El desplazamiento de los invitados se realizó en un trenecito desde la iglesia.
Preparamos la pérgola con cortinas y una maravillosa iluminación. La escalera se decoró con guirnaldas de eucalipto y grandes velones.
Durante el cóctel hubo música en directo, carritos de cocina en directo. Para la cena, preparamos la pista de tenis en la zona posterior de la casa y quedó muy alegre y fresco: antorchas, tiras de luz, rincones chill out…
Maravillosas fotografías de Chema Artero